Se realizó un taller infantil en paralelo a las mesas de trabajo, que permitió conciliar a las familias y a su vez, dar voz a los más pequeños del barrio. A través del juego y la reflexión sobre su vida cotidiana (ej. cómo se mueven, dónde van al cole, quiénes son sus vecinos, etc.), los niños pudieron hablar sobre la sostenibilidad y el reciclaje, la movilidad, la vida en comunidad y cómo su futuro barrio podía introducir esas dinámicas en el día a día.