Un recinto emblemático que sigue haciendo historia.
Un pasado lleno de historia.
El barrio marítimo de la Patacona se remonta a la década de los años 40, durante la posguerra, cuando un grupo de coloridas casitas de madera decidió levantarse alegre frente a la orilla del mar.
Este primer uso residencial y relacionado con el verano convivía junto a las casas de los campesinos alborayenses, que ya entonces, cuidaban de la huerta conocida como “de Vera”.
Industrialización.
El desarrollo comercial tampoco se hizo esperar. En los años 60 surgió el polígono industrial, que adoptó el topónimo de “la Vera”.
Por aquel entonces, las zonas marítimas eran vistas como “zonas traseras”, lo que propició que la ciudad creciera a espaldas del mar. Debido a esto, aparecieron muchas más industrias ligadas a la conexión del puerto de Valencia.
1969, nace el edificio
de las bodegas.
Bodegas Vinival.
Gracias a la industrialización y a la unión de las familias Mompó, Teschendorf y Garrigos, se pone en valor la exportación de productos vinícolas valencianos.
Es el comienzo de Vinival S.A.
Ese mismo año, 1969, se inicia la construcción de sus imponentes bodegas, con capacidad para más de 32 millones de litros, y en funcionamiento hasta el 2008.
En ese año, Bodegas Vinival dio traslado a sus instalaciones, reubicándolas en Chiva, donde se encuentra ubicada actualmente y sigue siendo una de las bodegas con mayor producción de Valencia. El edificio que se construyó permanece todavía hoy y es un símbolo que dota de identidad a la Patacona cuyo valor patrimonial ha sido extensamente reconocido.
De polígono de Vera a barrio de la Patacona.
En los años 90 y especialmente en los 2000, la Patacona fue sustituyendo el uso industrial que le caracterizaba por usos residenciales, más en consonancia con un entorno próximo al litoral.
En este contexto, la transformación de Vinival quedó paralizada por la crisis del 2008, quedando como la última parte de un polígono industrial ya degradado y sin coherencia con lo que le rodea.
Un motor de cambio.
Desde 2018, el Ayuntamiento de Alboraya lleva impulsando el reciclado de este suelo industrial en un lugar habitable.
Si en el siglo XX, Vinival fue un lugar de innovación donde se desarrolló una industria de vanguardia, en el siglo XXI puede volver a ser embajador de la modernidad con un barrio ecológico y avanzado.
Un salto adelante en el modelo de ciudad y un referente en la transición ecológica, que preserva la memoria, el patrimonio, y la identidad de la Patacona de hoy, para sentar las bases de la Patacona del futuro.
Un proyecto de futuro que no le da la espalda al mar ni a la huerta.
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